Crean una técnica de reproducción asistida que aumenta el éxito en los tratamientos
- Ary Cornell
- hace 13 minutos
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Un equipo de científicos del Conicet y de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) desarrolló HyperSperm, una técnica de fertilización in vitro que simula la forma natural del tracto reproductor femenino antes de la fecundación. La preparación del esperma está diseñada para "resaltar su función en la fertilización, el desarrollo embrionario y los resultados del embarazo", aseguran en la publicación científica.
Darío Krapf --biotecnólogo que trabaja en el Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario, que depende del Conicet y la UNR-- y Mariano Buffone --investigador en el Instituto de Biología y Medicina Experimental del Conicet-- lideraron el trabajo. "Nosotros nos conocimos en Estados Unidos cuando hacíamos el postdoc, Mariano lo hacía en la Universidad de Pensilvania y yo en la Universidad Massachusetts. Volvimos al país en el 2010-2011 con el programa de repatriación de científicos. Veníamos trabajando hace muchos años en esto y trabajamos en tratar de comprender los eventos moleculares, o sea, lo que ocurre adentro del espermatozoide una vez que es eyaculado y depositado dentro del tracto reproductor de la mujer", contó Krapf en diálogo con Página/12.
El paper sobre la primer prueba piloto de la investigación probó que tanto en ratones como en humanos se notó un "significativo incremento de la hipermovilidad" que mejora las tasas de implantación. Fue publicado en la revista científica Frontiers in Cell and Developmental Biology. En los tratamientos in vitro, los espermatozoides y los óvulos extraídos se encuentran en un tubo: "ese espermatozoide nunca estuvo en contacto con el fluido reproductor o el tracto reproductor femenino", explicó el investigador.
Entonces, encontraron que "si mimetizamos lo que le pasa al espermatozoide dentro del tracto reproductor femenino, las tasas de fecundación in vitro son mucho mejores". Con esto, Krapf clarificó: "Lo que nosotros estamos mostrando con esto es que la cuestión que aporta el espermatozoide es mucho más importante que ser un simple delivery de ADN".
Para el científico, este descubrimiento --validado por la comunidad internacional-- cambia, por un lado, el paradigma la carga reproductiva: "de cómo recaía sobre la mujer toda la cuestión fértil, pero por otro intenta lograr que parejas que requerían mucho tiempo --en promedio tres intentos para lograr un embarazo, según el promedio mundial-- para lograr un embarazo, puedan tener con un ciclo muchísimas más chances de volver a sus casas con un bebé".
Industria argentina
Esta tecnología "es propiedad intelectual del Conicet y de la Universidad Nacional de Rosario. Lo que nosotros tenemos, que es una empresa de base tecnológica (EBT) radicada en Conicet tiene la licencia para llevar adelante todo este desarrollo", tanto lo hecho en el laboratorio como la financiación, publicación de resultados y los trámites regulatorios.
El estudio publicado es el resultado de la primera prueba piloto hecha en Argentina en humanos: en el país ya hay cinco bebés nacidos con esta tecnología. Buffone, investigador del Conicet en el Instituto de Biología y Medicina Experimental (Ibyme, Conicet-Fundación Ibyme) y cofundador de Fecundis, agregó: "En nuestro primer ensayo en humanos, incluyendo un diseño dividido en 10 parejas sometidas a FIV con óvulos de donantes, notamos un incremento significativo en el número de blastocistos (embriones aptos para transferencia intra-uterina) utilizables en el grupo tratado con HyperSperm, sin afectar la calidad de los embriones".
"La situación es entre la alegría de los logros que tenemos con la EBT y la angustia de ir a trabajar al laboratorio del Conicet", contó Krapf en referencia al desfinanciamiento del sistema científico-académico del país.
Ciencia desfinanciada
"Históricamente, la sociedad ha reconocido que la universidad pública, la ciencia que genera el Conicet son baluartes fundamentales de nuestra sociedad. Hoy con un ataque mediático permanente es como que la sociedad los ha puesto en duda: eso es lo que a mí más tristeza me genera", contextualizó el científico, que es profesor de Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas. Como trabajador, evalúa "si puedo seguir donando todo ese tiempo a la universidad para ganar 300 mil pesos por mes o necesito dedicar ese tiempo a otra cosa para tratar de llevar dinero a su casa".
Además, consideró que "el aparato mediático y los discursos de odio son muy importantes. Los investigadores y docentes universitarios formamos parte de una masa que el gobierno eligió a llamar como empleados públicos: ñoquis, que no servimos para nada". Actualmente, el presupuesto para ciencia es del 0,15% del PBI. "La ciencia es un motor del desarrollo para cualquier país. Lo que más me preocupa de esto es cuál es el modelo de país que nosotros queremos", agregó.
"El error gravísimo que propone este gobierno es que el privado financie la investigación. Eso es algo que no va a pasar aquí ni en ningún lugar del mundo, no existe tal cosa. El privado no pone plata sobre las personas para generar ciencia e innovación, pone plata sobre la ciencia que ya generaron los científicos. Nosotros tenemos una tecnología que es propiedad de la universidad y del Conicet por todo lo que han puesto en esta tecnología: después vino un privado que sobre esa tecnología dice 'acá hay un negocio'".
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